Prisioneras

Se realizaron detenciones arbitrarias por parte de ambos bandos en conflicto:

* Los militares, con el respaldo del gobierno de Porfirio Díaz, capturaron un sin número de mujeres y familias de los sublevados para deportarlos lejos de la zona en conflicto y con ello evitar toda comunicación con los mayas que continuaron en la lucha.

La estrategia de captura se planeó a través de varias exploraciones en el monte en busca de los mayas que estaban huyendo, aún después de declarado el final de la guerra en mayo de 1901.

El destino de algunas familias fue arribar a la región norte de la Península a puertos como Progreso e incluso a puertos de otras partes de la República como al puerto de Veracruz.

En donde, se les ubicó en “hogares moralizados [para que] adquieran hábitos para elevar su condición y formar parte decorosamente de la sociedad en que viven […] en beneficio de la civilización para la regeneración de sus miembros1

Aquellas mujeres y niños presos que permanecieron en Yucatán fueron ubicados en hogares de la ciudad de Mérida como servidumbre para tenerlos bajo continua vigilancia2

* Desde la coalición de los mayas se realizaron detenciones en cada ataque orquestado:

“En 1861 en la villa de Tunkas capturaron a más de doscientas personas entre mujeres, hombres y menores de edad. Los presos fueron dirigidos a Chan Santa Cruz pero sólo llegaron con vida aproximadamente 80 cautivos. Los mayas sublevados mataron a las personas que no podían moverse lo suficientemente rápido y a quienes se negaron a caminar o a seguir la marcha rumbo a Santa Cruz. No obstante, a su llegada, continuaron matando a algunos hombres, dejando sólo con vida a las mujeres y sus hijos, quienes fueron rebautizados a la religión maya y distribuidos entre los hogares de los líderes mayas como servidumbre”3

El 20 de diciembre de 1878 se dio a conocer una lista de los sobrevivientes entre 46 mujeres y 13 jóvenes:

Manuela ManriqueEncarnación Gracinete

Luciana Castillo Pilar Leal

Felipa Bazán Rosa Conde

Francisca Pinto Paulina Cortés

Angela Maldonado Angela Gamboa

Susana Suaya Hermenegilda Castillo

Gertrudis Baquedano Agustina Méndez

Gregoria Méndez Nicanora Díaz

Vicenta Rodríguez Dolores Pinto

Juana Alcocer Micaela Aranda

Clemencia Aguilar Balbina Aguilar

Dominga Aguilar María de la Cruz Bazan

Felipa MasunBalbina masun

Rita MasunSusana Burgos

Rosa NavarroFrancisca Valle

Elena SinturionMatea Baquedano

Gertrudis BaquedanoFrancisca Arias

Simona BarreraIldefonsa Velasco

Saturnina VelascoTeresa Quintnilla

Juana QuintanillaFrancisca Díaz

Sixta RomeroMáxima Cinturion

Isabel AzcorraMicaela Aranda

Pastora Rean (se casa con líder maya Crescencio Poot)

Encarnación Rodriguez de Avila

● ● ●

José AlpucheJosé Francisco Maldonado

Julian Castillo Antonio Aguilar

Policarpo MendezCanuto Bazan

Francisco CorderoJosé de la Cruz Navarro

Manuel MedinaToribio Sosa

Gregorio MaldonadoGerónimo Paz

Gregorio López

Entre las cautivas, que no se registraron en el listado fueron la hermana de Sixta Romero de nombre Josefa Romero de Rodríguez y su nena Eulalia Rodríguez Romero.

“Josefa tenía 16 años de edad cuando fue capturada y era esposa del coronel Rodríguez Solís. Sixta, Josefa y su hija fueron ubicadas en el casa del líder maya Dionisio Zapata como servidumbre. Pasaron los años y la pequeña Eulalia no pudo sobrevivir al cautiverio, falleció antes de cumplir 10 años de edad. En contraste su madre, Josefa, fue adaptando las tradiciones, cultura e idioma maya. Finalmente contrajo nupcias con el líder maya Bernardino Cen»4

En 1874 a la muerte de su primer esposo, el coronel Rodríguez, Josefa fue llevada por un grupo de mayas al norte de Belice en donde se les ofreció la cantidad de 2,000 dólares para su rescate. En una confusión se pensó que el dinero formaba parte de la herencia y que Josefa podía cobrar su herencia y regresar a Santa Cruz, en donde la esperaba Bernardino Cen. Sin embargo, no fue así, Josefa fue obligada por las autoridades de Belice a permanecer en Corozal.5

En manos del gobierno de Yucatán, Josefa fue interrogada y trasladada a la ciudad de Mérida:

“En la prensa de la época se leyó:“Trece años de cautiverio en medio de la barbarie, han casi apagado la razón de la prisionera. Había olvidado el idioma de sus padres y cuando se le interroga sobre la manera en que están constituidos los bárbaros, su sistema de vivir, sus sistemas de defensa, el número de ellos, su relación con los indígenas. Se resiste a toda revelación, guarda completo silencio […] Esta conducta es interpretada como el eco de idiotismo en que se encuentra la pobre mujer. Allá en los tiempos de la conquista, algo semejante nos ofrece la degeneración de carácter y de inteligencia de Gonzalo Guerrero6

>>> Hostigamientos y acosos

 


1 “Las familias de los rebeldes mayas”, 7 de mayo de 1902, “Las familias de los rebeldes mayas”, 7 de mayo de 1902 en Burkhard, Wilhelm (coord.) ¿Indios rebeldes? El fin de la Guerra de Castas en Yucatán, vista por El Estandarte de San Luis Potosí. San Luis Potosí, México:Lascasiana, 1997.

2 Badillo Sánchez, Alejandra, Rumbo al corazón de la tierra macehual. La “Campaña Militar de Yucatán contra los mayas” 1899-1904,Tesis de doctorado en Historia. Mérida, Yucatán: Ciesas-Peninsular, 2019.

3 Badillo Sánchez, Alejandra, “Voces olvidadas de la Guerra Social Maya: Mujeres y menores de edad”, en La Guerra. Revista Vínculos. Sociología, Análisis y Opinión, Año 3. Núm. 5, Marzo-Agosto, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guadalajara, 2022; y Sullivan Paul, Xuxub Must Die: The Lost Histories of a Murder on the Yucatán, EU:Universidad de Pittsburgh, 2004.

4 Rosado Rosado, Georgina del Carmen, Conferencia “Maria Uicab. Reina y Santa Patrona de los mayas rebeldes durante la llamada Guerra de Castas” 18 de junio 2021. Canal del Museo de la mujer.

5 Véase nota 3

6 Nicoli, José Patricio, “Yucatán y los ingleses”, en La Revista de Mérida, 6/86, 18 de noviembre 1875, artículo reimpreso en el Federalista. Véase Rosado Rosado, Georgina del Carmen y Chablé Mendoza, Carlos Francisco, En busca de María Uicab: Reina y Santa Patrona de los mayas rebeldes. Editorial El nido del fénix: México, 2020.