La memoria de la Guerra Social Maya se materializó en objetos usados por las distintas coaliciones en conflicto, pero también por personas ajenas a la guerra. Objetos que, aunque parezcan insignificantes, los propietarios les dieron un valor y un significado, y fueron importantes para sobrevivir en medio de la guerra o bien para satisfacer sus necesidades.
Hoy son objetos históricos, todos asociados al contexto bélico del momento, que forman parte del patrimonio memorial de esta guerra.
De igual forma esa memoria de la guerra se percibe en restos arquitectónicos, que muchas veces pasan desapercibidos por estar enterrados o bien en medio de la selva, o camuflados en diversos poblados de estados como Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Restos arquitectónicos que aún para muchos habitantes de la región funcionan como anclajes de la memoria del conflicto, una memoria que sobrevivió al olvido.
Es esta sección es un espacio que abona en el proceso de recuperación de la memoria pues a través de la cultura material del conflicto armado permite conocer otras historias no contadas de ese tiempo en el que la península de Yucatán se vivió uno de los conflictos más largos y cruentos del sureste mexicano.