Tras la muerte de sus padres numerosas niñas, niños y jóvenes quedaron huérfanos. Algunos nombres se registraron en documentos de 1901:
● Yenbel Cauich de 7 años
● Ramón Canul de 4 años
● Anastasio Un de 10 años
● Raimundo Canul de 9 años
Cuyos padres quedaron atrapados en el campo de batalla algunos estando en servicio de la Guardia Nacional.1
*Entre las experiencias que vivieron algunos menores de edad está la, de Juana Cian de 7 años:2
Miembro de una familia maya ajena a la guerra y oriunda de Sahcabá. En compañía de su hermano José Zacarías de 21 años, su padre Laureano Cian y la esposa de Laureano vivió en Santa Cruz desde 1899 y aún después de la toma de esa villa por el ejército federal, en mayo de 1901.
«Para no caer en manos de las autoridades y para no ser reclutados ni en las fuerzas militares, ni en las agotadoras jornadas de trabajo impuestas a abrir caminos, construir puestos militares o desmontar el terreno para el avance de la campaña, el padre de Juanita planeó la huida de Santa Cruz para salvaguardar a su familia»3
La familia Cian, no sólo escapaba de las autoridades sino también, de los líderes mayas quienes obligaban a base de azotes y castigos a unirse a la lucha armada.
Por esas razones, los miembros de la familia Cian buscaron refugio en su milpa en donde estuvieron a salvo, aunque con la inquietud de que en cualquier momento pudieran ser descubiertos. En ese tiempo no hubo cosecha y para sobrevivir tuvieron que alimentarse del fruto del árbol de zapote y otras raíces.
Después de varios meses y anticipándose a ser descubiertos, el padre de Juanita decidió presentarse de buena fe ante las autoridades con toda su familia. Se instalaron en Mahas en donde, desafortunadamente, Laureano y su esposa fallecieron dejando huérfanos a Juanita y su hermano.
Los hermanos Cian fueron acogidos en una casa en donde se les proporcionó alimento y un buen trato.
«Pese a que no les faltó sustento alguno, los hermanos no estuvieron a gusto porque “no les sentaba bien el pan francés que les daban”. En su hartazgo, Juanita y José intentaron comprar maíz sin embargo no contaron con el dinero necesario para pagar un almud; así que al no tener manera de proveerse de su preciado antojo, decidieron fugarse de Mahas».
En su marcha, se dirigieron a su antiguo hogar, en donde permanecieron ocultos “alimentándose con zapotes y haciendo tortillas del mismo árbol”.4 Pero después de un tiempo los hermanos Cian decidieron dejar su guarida. Así que prepararon tortillas de zapote para abastecerse en su camino y guiándose con la declinación del sol tomaron rumbo al poniente. Pasados veinte días en la selva llegaron a Soyolá en donde quedaron en manos del comandante del Fuerte de Okop, quien los remitió al jefe de armas de la Plaza de Peto.
En Peto, los hermanos declararon “haberse presentado de buena fe y de estar contentos por el buen trato que recibieron”5 no obstante, estuvieron retenidos bajo custodia de la autoridad y un mes después fueron separados.6 José Zacarías fue entregado al gobierno del Estado, mientras que de la niña Juanita no se supo cuál fue su paradero.
>>> Heridos
1 Baeza, Feliciano, El Jefe Político Feliciano B, Mención de niños huérfanos, 14 de octubre 1901. (AGEY, Fondo Poder Ejecutivo, serie No clasificados, sección Guerra y Marina, 1901-1902, caja 359).
2 Osorio, Higinio R, Declaración del indígena José Zacarías Cian, enviada al gobernador del estado de Yucatán, Peto 1902 (AGEY, fondo Poder Ejecutivo, serie No Clasificados, sección Guerra y Marina, caja 365).
3 y4Badillo Sánchez, Alejandra, Rumbo al corazón de la tierra macehual. La “Campaña Militar de Yucatán contra los mayas” 1899-1904,Tesis de doctorado en Historia. Mérida, Yucatán: Ciesas-Peninsular, 2019.
5 Véase nota 2
6 Reyes, Bernardo al Gobernador del Estado de Yucatán 10 de mayo 1902 (AGEY, Fondo Poder Ejecutivo, serie No clasificados, sección Guerra y Marina, caja 374).